Ni un peso más, ni un peso menos. El Frente de Gremios Docentes (FGD) conformado por ATEP, AMET y APEM está dispuesto este año a alcanzar un incremento salarial que no sea inferior al 35%. Este porcentaje representa, aproximadamente, $ 2.100, si se tiene en cuenta que el salario mínimo inicial actualmente asciende a $ 6.000. Por este motivo, el objetivo del FGD es lograr que ningún docente que se inicia en la actividad gane menos de $ 8.100.
Esta semana será clave para las negociaciones entre el Gobierno y los gremios. En sólo cinco días hábiles (las clases comienzan el lunes 2 de marzo) las partes deberán ponerse de acuerdo para evitar que se sucedan medidas de fuerza que no permita el normal inicio del ciclo lectivo 2015.
En la reunión del viernes, el PE ofreció un incremento salarial del 28%, pero fue desestimado en ese mismo momento por parte del FGD. El secretario general de AMET, Edgardo Bessone, dijo ese mismo día que no aceptarán una oferta de incremento salarial del Gobierno que sea inferior al 35%. Al término del encuentro que tuvo lugar en la Casa de Gobierno, los gremialistas volvieron a rechazar la propuesta del 28%. El miércoles, la oferta inicial del gobierno había sido del 25% de incremento salarial.
Durante este fin de semana tanto el PE como los sindicatos continuaron trabajando, cada uno por su lado, para lograr acercar posiciones.
“Hubo una contraoferta del Gobierno pero no cumple con todas nuestras expectativas. Vamos a seguir teniendo asambleas pero todavía estamos muy lejos de nuestras pretensiones. Creemos que un 28% al básico que nos ofrecen es muy poco. Nuestra prioridad es subir el salario mínimo del docente que recién se inicia, porque los compañeros que tienen cierta antigüedad quizás le sirva ese 28%, pero para los que tienen poco tiempo en la docencia es insignificante”, había expresado Bessone.
A diferencia del año pasado, en esta oportunidad el FGD sí dio a conocer de manera explícita la marcha de las negociaciones y blanqueó sus intenciones de alcanzar un incremento salarial del 35%.
“Nosotros tenemos inconvenientes que ir resolviendo. Por ejemplo, hay gente a la que si se le sube mucho el básico le impacta negativamente por el impuesto a las ganancias. Así que estamos evaluando todas las alternativas de pago. Hemos consensuado y no queremos un aumento menor al 35%. Que el docente que recién se inicia no cobre menos de un aumento del 35% sobre los $ 6.000 pesos de básico fijado actualmente”, anticipó el titular de AMET. “Vamos a seguir trabajando en comisiones, no queremos desgastarnos como ocurrió en otros años. Vamos a seguir trabajando todo el fin de semana para poder acercarnos al porcentaje que realmente quiere la docencia. Porque a raíz del impuesto a las ganancias estamos trabajando en una ecuación para llegar a ese 35% y que no perjudique a la docencia”, había adelantado Bessone. En este sentido, se deslizó que la inclusión de cifras no remunerativas podría ser una alternativa viable.
Mientras tanto, el secretario general de (ATEP), David Toledo, adelantó que la docencia tucumana se encuentra en estado de alerta, movilización y en asamblea permanente. “En cuanto no haya respuestas favorables para nuestro sector seguramente correrá riesgo el inicio de clases”, había advertido Toledo.